Reflejando la frescura de la luz del sol que se refleja en la nieve recién caída, Soleil Neige de Tom Ford aprovecha la esencia de la claridad nítida en esta ingeniosa mezcla. Fragancia polar chispeante, su frescor alude a la serenidad y a la evasión, uniéndose en un efecto glacial verdaderamente radiante. Esta Eau de parfum, imbuida con cierta iridiscencia, combina lo cítrico con un toque frutal para que disfrutes de un maravilloso momento que parece no acabar nunca.

El spray, que se abre con bergamota, desprende un aroma dorado antes de dar paso a una pizca de sensual flor de jazmín. Aquí el corazón se convierte en una lánguida realización de los días de invierno, mientras que Lemon subyacente añade un inconfundible zing como el toque de un copo de nieve revoloteando.